Por la tarde del viernes 9 de Mayo recibí una llamada que me inquietó: El Dr. Ricardo de León me dijo: "quiero que nos veamos. Necesito pedir tu ayuda". Me tomó por sorpresa, pero con emoción y siempre de buena gana acudí al lugar en el Centro Cívico donde me pidió nos encontraramos.¡Si que supo manejar la noticia! Me citó sin decirme mucho de la razón de su llamada. Creó mi espectativa... agitó mi intriga... y llegué a ese lugar sin saber específicamente a lo que iba. Al llegar él estaba afuera, en el estacionamiento, esperando con una sonrisa. Después entendí porqué.
Me dijo, mientras me mostraba dos locales comerciales adjuntos: "esta será la Casa Tmona". Caminar por sus pasillos es imaginar todo lo que ahí sucederá. De inmediato festejé. El rostro de los niños Tmona se vino a mi mente y comencé a imaginarlos ahí.
El Domingo siguiente, un equipo de TMONA se reunió para dar la memorable primer limpieza al lugar. El día siguiente un equipo de Gozo Internacional haría lo mismo.
No podiamos limpiar sin que nuestra imaginación volara a ese día cuando los niños acudan ahí en busqueda de una atención medica humana, con un toque de cariño y una dosis de sonrisas.
¡Por ello limpiar fué todo un placer!
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